El edema pulmonar es una afección producida por una acumulación anormal de líquido en los pulmones, la cual trae como consecuencia una enorme dificultad para respirar. Si bien se trata de una emergencia médica bastante frecuente, sobre todo en pacientes con enfermedades cardíacas, no todos conocen las causas de un edema pulmonar, por lo que a continuación hablaremos acerca de cuáles son esos factores que pueden ocasionar este exceso de líquido en los pulmones, tan delicado para nuestra salud.
Causas de un edema pulmonar
Existen distintas razones por las que puede comenzar a gestarse el edema pulmonar pero, a menudo, este problema es originado por la insuficiencia cardíaca congestiva.
En vista de que el corazón no bombea sangre eficientemente, esta se acumula en las venas que conducen la sangre a través de los pulmones y, cuando la presión de los vasos aumenta, el líquido es impulsado hacia los alvéolos pulmonares, afectando el movimiento normal del oxígeno en los pulmones y provocando la dificultad respiratoria.
Algunas de las causas que podrían dar lugar a la insuficiencia cardíaca congestiva, aumentando el riesgo de padecer un edema pulmonar, son: ataque cardíaco o miocardipatías, enfermedades de las válvulas cardíacas e hipertensión.
Otras causas de un edema pulmonar
Por supuesto, la insuficiencia cardíaca congestiva no es la única razón por la que se desarrolla esta condición, por lo que aquí mencionamos algunas de las causas de un edema pulmonar que también podrían manifestarse:
- Exposición a ciertas drogas y medicamentos que producen inflamación de los pulmones.
- Insuficiencia renal.
- Permanecer a alturas elevadas.
- Daños pulmonares producto de gases tóxicos.
- Infecciones pulmonares graves.
- Estrechez de las arterias que conducen sangre a los riñones.
- Crisis hipertensivas.
- Traumatismos o contusiones de pulmón.
En vista de que se trata de una afección verdaderamente delicada, esta debe ser debidamente tratada por un médico o proveedor de la salud que diagnostique las causas de un edema pulmonar y proporcione el tratamiento correspondiente según sea el caso. De lo contrario, el paciente corre el riesgo de presentar un cese en las funciones de los sistemas cardiovascular y respiratorio, mejor entendido como un paro cardiorrespiratorio.